lunes, 16 de abril de 2012

Límites de sucesiones y fractales




      Toma un segmento de longitud 1 m. Divídelo en tres partes iguales, cada una de las cuales tiene una longitud de 1/3 cm. Dibuja un triángulo equilátero en la parte media, borra la parte media. Se tienen 4 segmentos de longitud 1/3 cm.
La longitud total de la curva es 1/3 + 1/3 + 1/3 + 1/3 = 4·1/3 = 4/3. 

Divide los 4 segmentos resultantes en tres partes, cada una de ellas tiene una longitud de 1/9 cm. Dibuja triángulos equiláteros en cada una de ellas y borra después las partes medias. Se tienen 16 segmentos de longitud 1/9 cm.
La longitud total de la curva es ahora 16 · 1/9 = 16/9 = (4/3)2

Repitiendo el proceso una vez más se obtienen 64 segmentos de longitud 1/27 cm. La longitud total es de 64 · 1/27 = 64/27 = (4/3)3

Se induce (no se deduce) que repitiendo el proceso n veces se obtienen 4n segmentos de longitud 1/3n cm cada uno. La longitud total es de (4/3)n.

¿Qué ocurre si repetimos el proceso infinitas veces? ¿Cuál será la longitud total de la curva? Esta se obtiene calculando el límite de la sucesión (4/3)n. Cómo 4/3 es mayor que 1, el límite es infinito:
lim (4/3)n =

Por lo tanto la longitud de la curva es infinita. 


Toma ahora un triángulo equilátero de área A. Divide cada uno de sus lados en tres partes y elimina la parte media. Se forman tres triángulos. El área de cada triángulo formado es 9 veces menor que la del triángulo inicial, es decir, A/9. El área de la nueva figura es la suma del área del triángulo inicial A y las 3 áreas de los triángulos menores,  

A + 3· A/9 = A + A/3 = 4A/3

Divide ahora los 12 segmentos en tres partes y elimina las partes medias. Se forman 12 “triangulitos”. El área de los triángulos formados es 9 veces menor que los triángulos anteriores, por tanto, A/81. El área total de la nueva figura es

A + A/3 + 12 · A/81   = A + A/3 +  4A/27 =

 A + A/3 + (4/9)· A/3 = A + A/3·[1 +4/9]
Si repetimos el proceso una vez más, se obtienen 64 triángulos con área A/729. El área total es
 A + A/3 + (4/9)· A/3 + 64· A/729 = 

A + A/3 + (4/9)· A/3 + (4/9)2· A/3 = 

A + A/3·[1 +4/9 + (4/9)2]

Si repetimos el proceso n veces se puede inducir que el área es

 A + A/3·[1 + 4/9 + (4/9)2 + … +(4/9)n-1 ]

¿Se puede simplificar esta suma? ¿Te recuerda a algo? Sí!, la expresión que está en el corchete es la suma de los n primeros términos de la sucesión geométrica an = (4/3)n.

¿Y si repitiéramos el proceso infinitas veces? ¿Cuál sería el área de la figura obtenida? ¿Es infinita? El área es el límite de la expresión anterior 

lim {A + A/3·[1 + 4/9 + (4/9)2 + … +(4/9)n-1 ]} = 

A + A/3· lim[1 + 4/9 + (4/9)2 + … +(4/9)n-1 ] =

 A + A/3· [1 + 4/9 + (4/9)2 + … +(4/9) ]

Ahora tenemos la suma de los infinitos términos de la progresión geométrica (4/3)n. Recuerda que la suma de los infinitos términos de una progresión geométrica an de razón inferior a la unidad se obtiene utilizando la siguiente fórmula:  

S= a1 /(1 – r)
En nuestro caso  
[1 + 4/9 + (4/9)2 + … +(4/9) ] = 1/(1 - 4/9) = 1/(5/9) = 9/5

Por tanto, el área de la figura tras infinitas repeticiones es 

A + (A/3)·(9/5) = A + 9A/15 = A + 3A/5 =  8A/5 

Es decir, el área de la figura obtenida es tras infinitas repeticiones no es infinita, sino 8/5 partes el área del triángulo inicial.
Hemos obtenido una figura cuyo perímetro es infinito pero su área es finita.
Esta figura es conocida como el copo de nieve, la estrella o la isla de Koch, también fue descrita por el matemático sueco Helge von Koch 1904. Fue uno de los primeros ejemplos de figuras llamadas fractales, cuya propiedad es que su estructura se repite a diferentes escalas, como puedes comprobar en el siguiente video:  




 Otra propiedad sorprendente de los fractales es que su dimensión no es un número entero, sino una fracción. Pero el hecho más sorprendente es que los fractales aparecen en la Naturaleza:





Incluso existe un tipo de música basada en los fractales: 


miércoles, 11 de abril de 2012

La materia está formada de átomos

Fotografía real de los orbitales atómicos


El capítulo 1 del primer de los tres volúmes de las lecciones del físico Richard Feynman se llama Átomos en movimiento.  En su segundo epígrafe, La materia está formada de átomos, expone:

Si en algún cataclismo fuera destruido todo el conocimiento científico y solamente
pasara una frase a la generación siguiente de criaturas, ¿cual enunciado contendría el
máximo de información en el mínimo de palabras? Yo creo que es la hipótesis
atómica (o el hecho atómico, o como quieran llamarlo), que todas las cosas están
formadas por átomos --pequeñas partículas que se mueven en movimiento perpetuo,
atrayéndose unas a otras cuando están separadas por una pequeña distancia, pero
repeliéndose cuando se las trata de apretar una contra otra. En esa sola frase, verán
ustedes, hay una cantidad enorme de información referente al mundo, si se aplica
solo un poco de imaginación y pensamiento. 


Puedes leer el capítulo entero aquí.

Un lector de la revista Time le preguntó al astrofísico Neil DeGrasse Tyson:

"¿Puede compartir con nosotros cuál es el hecho más asombroso del Universo?" Esta es la respuesta:


Tour astronómico por Praga

 

    Nuestro tour astronómico por la capital de la República Checa empieza por su mayor atracción turística, el reloj astronómico, en la plaza de la ciudad.
Según la leyenda el mecanismo del reloj fue construido por el maestro Hanus y por su ayudante Jakun en 1490. Los gobernantes de Praga cegaron al maestro Hanus para que no pudiera construirse una copia del reloj. Jakub vengó a su maestro introduciendo una mano en el mecanismo, atascándolo e inutilizándolo, a costa de quedar a su vez manco. El reloj de Praga lleva 600 años funcionando sin interrupción.

Los tres principales componentes del reloj son: 
    • El cuadrante astronómico, que además de indicar las 24 horas de día, representa las posiciones del sol y de la luna en el cielo, además de otros detalles astronómicos
    • Las figuras animadas que incluyen "El paseo de los Apóstoles", un mecanismo de relojería que muestra, cuando el reloj da las horas, las figuras de los Doce Apóstoles.
    •  El calendario circular con medallones que representan los meses del año. 

    Nuestra siguiente parada es la tumba del astrónomo Tycho Brahe, en la iglesia de Nuestra Señora de Tyn, también en la plaza de Praga. Tycho Brahe (1546-1601) es considerado el más grande observador del cielo en el período anterior a la invención del telescopio.
    El astrónomo se desplazó a Praga en 1599. Allí consiguió el favor del emperador Rodolofo II, quien le nombra "matemático imperial", le ofrece una mansión y le permite escoger entre varios castillos para construir un nuevo observatorio. . En Praga, Brahe conoce finalmente a Kepler, a quién confiaría los resultados de sus medidas de los movimientos de la Luna y los planetas realizadas durante décadas. 
    Brahe perdió la nariz en un duelo por una mujer según dice una leyenda. La sustituyó por una nariz de oro.



    Precisamente en la siguiente parada visitamos la casa de Kepler (1571-1630), en el nº 4 de la calle Karlova, donde hay un museo dedicado al astrónomo.
     El astrónomo alemán sustituyó a Tycho Brahe como matemático imperial de Rodolofo II. Tycho Brahe disponía de los que entonces eran los mejores datos de observaciones planetarias pero la relación entre ambos fue compleja y marcada por la desconfianza. No será hasta 1602, a la muerte de Tycho, cuando Kepler consiga el acceso a todos los datos recopilados por Tycho, mucho más precisos que los manejados por Copérnico. A la vista de los datos, especialmente los relativos al movimiento retrógrado de Marte se dió cuenta de que el movimiento de los planetas no podía ser explicado por su modelo de poliedros perfectos y armonía de esferas. Kepler, hombre profundamente religioso, incapaz de aceptar que Dios no hubiera dispuesto que los planetas describieran figuras geométricas simples, se dedicó con tesón ilimitado a probar con toda suerte de combinaciones de círculos. Cuando se convenció de la imposibilidad de lograrlo con círculos, usó óvalos. Al fracasar también con ellos, «sólo me quedó una carreta de estiércol» y empleó elipses. Con ellas desentrañó sus famosas tres leyes (publicadas en 1609 en su obra Astronomia Nova) que describen el movimiento de los planetas. Leyes que asombraron al mundo, le revelaron como el mejor astrónomo de su época, aunque él no dejó de vivir como un cierto fracaso de su primigenia intuición de simplicidad (¿por qué elipses, habiendo círculos?). Sin embargo, tres siglos después, su intuición se vio confirmada cuando Einstein mostró en su Teoría de la Relatividad General que en la geometría tetradimensional del espacio-tiempo los cuerpos celestes siguen líneas rectas. Y es que aún había una figura más simple que el círculo: la recta.



      Nuestra última parada es la casa donde residió Albert Einstein durante su estancia en Praga en 1911 y 1912, época en la cual desarollaba la Teoría de la Relatividad General (la publicó en 1915). Está situada en el número 17 de la plaza de la ciudad. En ella se reunía con los escritores Franz Kafka y Max Brod y otros intelectuales. En Praga Einstein dió clases de física teórica en la Universidad Alemana, donde estaba estipulado que los profesores llevarán un uniforme de gala. Einstein nunca se lo puso.